domingo, 19 de junio de 2011

EL PROFESOR




Curioso lo que me acaba de pasar, estaba con la entrada de la degraduación del cole del mayor, recordando a raíz de la obrita representada por éste mis clases de dinamica con el profesor Cecilio, y me he dicho, voy a mirar qué encuentro de él dado que era un compositor reconocido en su ámbito local o profesional. Eso aparte de un profesor excepcional, a cuyas clases de música probablemente debo lo poco o nada que sé de ésta, pero sin lugar a dudas que sí mi curiosidad por la misma desde aquellos tiernos años de Sanvi, uno de los pocos, poquísimos, profesores que recuerdo con cariño de aquella época, un tipo verdaderamente notable como persona y profesor, tan duro como cariñoso cuando había que serlo, un hombre que transmitía y desbordaba sensibilidad y bonhomía por los cuatro costados, eso a la vez que coherencia e integridad con unos ideales que en aquellos años le dieron más de un disgusto, sin que por ello uno tenga que compartirlos. Pues resulta que lo primero que descubro es que el hombre murió en el 2003 (Goian Bego!), yo que no me entero de nada, o que nadie me pone al corriente, que vale que no quisiera saber nada de aquel colegio y muchos de los monstruos que lo que habitaban. Pero, en fin, qué menos que rescatar para este blog la biografía de mi profesor de música, de Cecilio López de Luzuriaga, como que no desconocía poco ni nada de su vida. No se me ocurre otro homenaje por mi parte. Lo que aquí sigue ha sido sacado de la página oficial del ayuntamiento de Salvatierra-Agurain.

Cecilio López de Luzuriaga Fernández nació en Zalduondo, Álava, en 1940. Era el mayor de seis hermanos (cuatro chicos y dos chicas). Desde muy pequeño, animado por su madre, comenzó a introducirse en el mundo de la música, actividad que le iba a acompañar toda su vida.

Siendo niño la familia se trasladó a vivir a Agurain. Era una familia de grandes dotes musicales , pues cuatro de los hermanos aprendieron música. Comenzó a estudiar en el Colegio del Corazón de María, donde aprendió a tocar el piano. También estudió con el más tarde compositor y director de coros de la vecina Araia, Gabi Ruiz de Alegría. Con nueve años ya tocaba el acordeón en las fiestas de Narvaja y pocos años más tarde acompañado por su hermano Luis Mari al saxofón en los pueblos de nuestro entorno y actuando hasta Zegama y Oñati. Unos años más tarde aprendió a tocar el acordeón en Alsasua donde fue compañero de Enrique Zelaia.

Tocó en la Banda Municipal ayudando a Pío Arana

Participó en el otxote de Agurain, del que contamos su historia en otro apartado y atendió el servicio de organista en la Iglesia de Santa María.

Unos años más tarde fue a vivir a Gasteiz donde formó la orquesta de baile Rivol,s. Mientras tanto seguía estudiando música y piano y fue alumno de composición de maestro Francisco Escudero en Donosti, donde completó sus estudios musicales.

Impartió clases de acordeón en Gasteiz, formó una orquesta de acordeones en los años sesenta.

Organizó un certamen de Acordeones, donde participaron las figuras más importantes del momento como Loroño, Bikonda, etc..

En esta época se caso con una aguraindarra y tuvo dos hijos.

En el año 1971 comenzó a trabajar en el Colegio San Viator de Gasteiz como profesor de música y expresión dinámica.

Desde el año 1986 era profesor del Conservatorio Superior de Música Jesús Guridi de Gasteiz

Comenzó a trabajar en la ikastola Eder, para impartir enseñanza en euskera en el modelo D, y allí trabajó en su lucha a favor del euskera.

Cecilio falleció en el año 2003 y el pueblo de Agurain, la Banda de Música, así como sus alumnos y compañeros músicos le tributaron un merecido homenaje.



Izan bedi honaino idatzitako guztia bihotz-bihotzez eta beti estimatu egin nuen irakaslearen gorazarre. Eta berandu xamar baldin bada ere, zin dagit bihotza kokildu egin zaidala; GOIAN BEGO, AGUR ETA OHORE, MAISU!


*En la foto que acompaña esta entrada aparece el profesor Cecilio junto al fallecido maestro Carmelo Bernaola, uno de los últimos grandes compositores vascos de música clásica. También he añadido una a color en la que aparece tocando el acordeón durante una romería delante de unos niños, me resulta no sólo el mejor retrato del profesor, sino también de una emotividad difícil de sobreponerse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario