miércoles, 22 de diciembre de 2010

DEMAGOGIA POR UN TUBO


Luego dirán que los políticos ante la crisis están a verlas venir, que no tienen margen de maniobra y que poco más pueden hacer que cerrar el grifo de todo y a todos para luego sentarse a esperar que escampe. Pues parece que el Ayuntamiento de Alicante no está por la labor, que ante situaciones desesperadas soluciones disparatadas. Que las arcas municipales están vacias, pues a recaudar hasta de debajo de las piedras. Eso, eso, a por el que tenga, el que hizo dinero a manos llenas con la especulación inmobiliaria, el que sobrándole por todos los lados en tiempos de crisis también tiene que poner su parte mientras al resto nos cruje el gobierno socialista con impuestos indirectos, al que le inyectaron dinero por un tubo porque decía que no tenía, para que lo moviera, y ahí está, a recaudo para tiempos mejores. Tate quieto, parado, que como nos emocionemos se nos va a escapar el anarco-sindicalista que llevamos dentro, ese que solo sacamos a pasear puestos hasta arriba con las correspondientes copas de lo que sea, y al rato que si a por los poderosos, todos a pechar en tiempo de crisis, empecemos por los controladores aéreos, luego ya veremos qué hacer con los banqueros. ¿Tás tonto? Le debieron decir en el Ayuntamiento de Alicante al fulano que propuso algo parecido. A ver si estamos a lo que estamos, que se empieza pidiendo que se suban los impuestos a los ricos y en cuanto menos te lo esperas también te da por exigir que se castigue a los evasores de impuestos, se persigan sus cuentas en los paraisos fiscales y hasta se les meta en la cárcel por ello. Vamos hombre, solo faltaba molestar a los banqueros, con qué cara les vamos luego a que nos financien la campaña electoral, si es que...

Mejor sacarles las perras a los de siempre, a los de abajo, y cuanto más jodidos, más tirados, mucho mejor, y ya en concreto vamos a meter mano en la recaudación de las putas y los mendigos, que tienen mucho morro con lo que ganan, que luego van y se las dan de marginados, que subsisten dicen los muy caras, a ver si se han creído que el uso de la calle para sus negocios les va a salir gratis, sin-ver-gúen-zas. Eso, eso, a recaudar con los que no tienen con qué defenderse, no les conviene ni intentarlo, no tienen cojones. Y luego ya puestos, a por los jubilados que son unos manirrotos, mira lo que hacen con sus pensiones, que se lo gastan todo en el bingo...

Menos mal que entre tanta miseria moral aparece de vez en cuando un colectivo que pone un poco de cordura entre tanto disparate del policastro de turno:


La Policía Local se opone a requisar las limosnas que obtengan los mendigos


Pero eso sí, no nos emocionemos y nos dé, quién lo iba a decir, por salir corriendo a ponerle velas a la Virgen de la Santa Porra, que ya dicen los de su sindicato que si se oponen no es tanto por los escrúpulos debidos como por cierto "desajuste técnico", acabáramos.

Desde el sindicato prefieren "no entrar en el espinoso asunto de prohibir implícitamente la pobreza y su manifestación de subsistencia, el donativo", y centran su alegación en la medida cautelar de "obligar a una persona a entregar el dinero recaudado por el ejercicio de una actividad prohibida".

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