lunes, 7 de febrero de 2011
IN MEMORIAM
Me quedo estupefacto, y triste, pero que mucho, ante la noticia de la muerte de Gary Moore ayer en un hotel de Estepona. Poco importan las causas de la misma, como que a sabiendas de la profesión del irlandés y la leyenda que la acompaña resulta prácticamente imposible no dejarse arrastrar por la mala baba que la anima, la misma de la que algunos tiran tanto porque les conviene marcar, con todo el desprecio del que solo son capaces los espíritus más mediocres, las distancias de cierto tipo de gente, los cuales aparecen en su imaginario poco más que como faranduleros o comediantes, gente poco sería y de malvivir, mira hijo cómo puedes acabar si coges una guitarra.
En todo caso, y sólo porque una de las pocas utilidades prácticas de este blog es dejar constancia personal de las filias y fobias de su responsable, siquiera únicamente como mero recordatorio de las mismas, no puedo sustraerme a la congoja que le provoca a uno la desaparición de alguien cuyo quehacer artístico ha ayudado a mitigar de alguna u otra manera el vacío existencial al través del cual parece transcurrir su estancia en este mundo. De este modo, y además de acudir raudo al rescate de entre las estanterías de los CDs los pocos que pueda tener todavía del fallecido, recordar que fue un amigo quien me lo quiso introducir cuando todavía al irlandés le daba por lo heavy y al amiguito otro tanto. No lo consiguió, lo de hacer del heavy una de mis querencias, que a mí los de las greñas y sus berridos nunca me puso ni de mala leche, que ya es decir. En cambio, fue a partir de la etapa ya definitivamente bluesera de Gary Moore que empecé a escuchar su música con toda la asiduidad que requería cada uno de sus nuevos trabajos, como no podía ser de otra manera dada mi querencia por ese género, ya fuera en solitario o como aquel otro en compañía del mítico B.B. King; por favor, por favor, que éste no se haya extraviado entre una mudanza y otra, como que la semana ya sería más triste de lo que se me antoja con tanto solo de guitarra nostálgico y también de alguna que otra añoranza de los años mozos.
Still Got The Blues
(Gary Moore)
Used to be so easy to give my heart away.
But I found out the hard way,
there's a price you have to pay.
I found out that love was no friend of mine.
I should have known time after time.
So long, it was so long ago,
but I've still got the blues for you.
Used to be so easy to fall in love again.
But I found out the hard way,
it's a road that leads to pain.
I found that love was more than just a game.
You're playin' to win, but you lose just the same.
So long, it was so long ago,
but I've still got the blues for you.
So many years since I've seen your face.
Here in my heart, there's an empty space
where you used to be.
So long, it was so long ago,
but I've still got the blues for you.
Though the days come and go,
there is one thing I know.
I've still got the blues for you.
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