En literatura lo llaman intertextualización, dicen que es lo último de lo último, lo que peta ahora, de modernos y así. Consiste en mezclar textos de todo tipo para dar forma a una novela o lo que sea, propios y ajenos, toma ya. Cuando se hace con mesura, porque lo requiere la historia, porque ayuda al desarrollo de ésta y hasta lo mejora, nada que objetar, servidor también lo ha hecho. No obstante, cuando de lo que se trata es de mezclar sin ton ni son, de intertextualizar por principio, buscando un estilo propio o eso dicen para justificar el invento, las más por puro morro, porque cogiendo de aquí y allí, suma y pega, se llenan páginas una detrás de otra y en menos que canta un gallo ya tengo las doscientas páginas listas para enmaquetar la nocilla, pues eso, que huele y mucho, apesta a moda sacada de la manga para hacer caja y poco más.
Pues ahora resulta que también intertextualizan en la tele, o al menos eso es lo que me pareció anoche viendo un informativo de deportes. Que si el pulso inexistente, mediático y poco más, entre Ronaldo y Messi, que si a la Roja le pesa la estrella y de ahí que se las vea y desee para ganar hasta a Colombia, que les hagan marqueses a todos y ya verás qué pronto se echan ya sin tapujos a vivir de las rentas, como lo que ya son, marqueses. Y en esas que de repente una de las presentadoras le dice a su compañero que su teléfono tiene cobertura hasta debajo del agua, que si su empresa de telefonía le hace unas ofertas que como las rechaces hay que darte de boinazos hasta la tienda más próxima, "¡háganme un contrato, YA!!. Y el compañero que le da la razón, si es que con CAIGO, por poner el nombre de una telefonía imaginaria, todo son ventajas y además te regalan una funda rosa para el móvil y te ponen ADSL gratis debajo de la taza del baño.
Yo alucino, estos se creen que han ido a publicidad y están ahí pegando la hebra en directo sin darse cuenta. Vaya cagada, me digo, y ya puestos a ver si le da a uno de ellos por comentar las flatulencias que está padeciendo toda la tarde por culpa de las alubias del mediodía o algo por el estilo.
Pues no, que resulta que están haciendo publicidad de una telefonía en medio del informativo, que tenía que haberme fijado en unas letras con la palabra publicidad que se supone, porque verse lo justo y se te fijas, que aparecen superpuestas en una de las esquinas de la pantalla.
¡Jodo! Pues sí que estamos buenos, como no estés atento, más de lo normal quiero decir, no te enteras si te están contando las noticias, vendiendo algo o contándote sus naderías personales así como el que no quiere la cosa. Pero es que claro, ya no se respetan ni los tiempos, los escenarios o los profesionales, ni ná de ná. Ahora un periodista lo mismo te cuenta una revolución en directo, que te vende una nueva compresa o te cuenta sus intimidades gastro-intestinales. Ahora se mezcla todo en un mismo espacio y que sea el espectador quien haga el ejercicio de discernir que es noticia, publicidad o flatulencias. Intertextualización que se dice.
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