martes, 24 de enero de 2012

I+D= HIRIKO?




No es que me haga especial ilusión porque se haya inventado en mi ciudad, creo ser indiferente a este tipo de chovinismo (lo creo aunque luego veo una bicicleta marca BH, un electrodoméstico Fagor, un palo de billar Izar, una baraja Fournier e incluso una furgoneta Mercedes Benz Vito, pues oyes, algo de ese orgullo, por supuesto que vano como todos, de pertenecer a una pequeña ciudad de arraigada tradición fabril, pues que no se puede evitar, es humano); no obstante, si traigo esta noticia a colación es porque sé, me lo contó el interesado durante la cena que tuvimos en Navidad, que para que el primer prototipo del coche eléctrico Hiriko pudiera ser presentado hoy en la sede de la Comisión Europea en Bruselas como ejemplo de movilidad sostenible, el marido de una buena amiga mía, amigo también, estuvo ayer poniendo su granito de arena para que todo fuera un éxito. Es eso y no otra cosa lo que me hace ilusión, saber que a la gente que quiero y estimo le va bien en lo suyo, y si encima lo hace contribuyendo, siquiera indirecta o nimiamente, a asuntos de cierta enjundia, mediática o no, mejor que mejor.

Ahora bien, del coche de marras, el Hiriko, descrito como de un diseño futurista, cien por cien eléctrico, biplaza, con maletero de 300 litros de capacidad, cuatro ruedas motrices con dirección total y plegable para el aparcamiento, con un volante que carece de columna de dirección, ya que el vehículo se guía por innovadores sistemas de navegación, de una autonomía de 120 kilómetros y puede alcanzar una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora, que dicen que es un ejemplo de innovación social que trata de modificar las ciudades y sus hábitos, ya que los primeros clientes son instituciones, municipios y servicios públicos que tienen previsto comprar flotillas de estos coches para que se utilicen en sus respectivas ciudades; parece ser ser que ha dicho el señor Barroso, el cabecilla de los jerifaltes europeos que no elegimos los ciudadanos europeos, que proyectos como el del coche eléctrico de Hiriko "son parte importante de la respuesta" a la crisis, ya que conjuga las nuevas posibilidades de negocio con la generación de empleo y la innovación social. Barroso, que no tiene duda de que iniciativas como la encabezada desde Vitoria "son parte de la solución a la crisis", ha destacado que es un ejemplo de cómo revitalizar sectores industriales tradicionales y dirigirlos a nuevos retos, como la movilidad urbana.

Pues bien, si lo dice él, que básicamente le pagan para que diga este tipo de lugares comunes, será tal que así. Aunque, algo parecido también creo haber oído y leído del famoso vehículo de dos ruedas eléctrico con el que se precipitó su inventor al vacío, a saber si en un arranque de dignidad tras verse reflejado en un escaparate montado en su ridículo cacharro...

En fin, lagarto, lagarto. Más preocupante me parece la puesta en escena durante la presentación: Tras los discursos, Barroso, el presidente del consorcio vitoriano Jesús Etxabe y el resto de los participantes en el acto han salido a la explanada de Berlaymont, aledaña a la sede de la Comisión, donde a ritmo de txalaparta se han montado en el coche y han probado algunas de sus novedades. Y es que yo, si tengo que montarme en un aparato tan aparentemente "justico" como el que aparece en el video a ritmo de txalaparta (como que estoy convencido de que el que se inventó el instrumento en cuestión fue un aldeano cabrón que lo que quería era espantar a los rebaños de ovejas de sus vecinos...) fijo que acabo de cabeza en la fuente del Manenken Pis famoso, no me pone poco nervioso ni nada la percusión neolítica o en ese plan. Pero bueno, manías personales.

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