No se le notaba nada convencido al lehendakari López hoy en su valoración sobre la negativa del Supremo a legalizar Sortu. Decía que los de SORTU no habían dado los pasos suficientes para convencer a los jueces, sólo a él, que apenas hace unos días se declaraba a favor, y a unos cuantos crédulos que, como un servidor, y reconociéndonos legos en todo lo tocante a la cosa legal (no digo ciencia que me descojono, ciencia legal, ciencia histórica, qué más...), creíamos que bastaba con cumplir a rajatabla lo que estipulaba la Ley de Partidos, que era eso lo que se dirimía en tan alta estancia y no otra cosa.
Pues no, para los sabios del Supremo la letra es lo de menos. Qué es eso de declarar por escrito, ante notario si hiciera falta, que Sortu es una organización que reniega de la violencia como herramienta política, de ETA en concreto, que se compromete incluso a expulsa de su seno al miembro que no lo tenga claro, que se atreva a declarar simpatía o compresión alguna por la lucha armada y sus consecuencias. No basta con el negro sobre el blanco, lo que cuentan son las intenciones y ellos no les ven muy convencidos de su rechazo a ETA. Cómo serán de listos estos jueces que, primero no se fían de lo puesto sobre el papel, curioso, pero que muy curioso en hombres de leyes, y segundo, son capaces de establecer un juicio de intenciones tan preciso, categórico, irrebatible, sobre los verdaderos motivos de los promotores de SORTU.
Pues nada, a joderse toca, llevábamos décadas exigiendo a la izquierda abertzale que renegara de la violencia y de ETA, que aceptara el juego democrático, y ahora cuando por fin se deciden, van los señores jueces y dicen que no vale, que no es de ley -ay, ay, que me troncho otra vez-, o mejor dicho, que la Ley de Partidos esa se la pasan por donde sus señorías se recogen la toga para sacarse la chorra. Recuerdan que ETA está vivita y coleando, que mientras tanto no hay conviene legalizar a los que hasta hace un suspiro les jaleaban y apoyaban, no vayan a desviarles el dinero que obtendrían de entrar en tromba -me parece a mí que eso es lo que temen- en las instituciones. Claro que si la cosa de va de juicios de intenciones supongo que también valdrá el de que también conviene a ciertos partidos políticos que los de SORTU no puedan presentarse a las elecciones para seguir copando los cargos a los que han podido acceder por el hecho de que una gran parte de la sociedad vasca, 200.000 votos arriba o abajo, no esté representada en las instituciones gracias a la susodicha Ley de Partidos, tanto como que, insisto que puestos a pensar lo peor, la evidente renuncia a la violencia y la condena de ETA por parte de la izquierda abertzale casi que les supone un contratiempo antes que un hito tras décadas de sectarismo asesino.
Maravilloso, alucinante incluso, otro juicio de intenciones acerca, ya no de lo que piensan de verdad los de SORTU, sino incluso de lo que tienen pensado hacer en breve. Un verdadero prodigio de la ciencia jurídica de estos señores jueces, han conseguido sentar un precedente digno de pitonisos. Luego no me extraña que Patxi pida a todos los agentes políticos y sociales que adopten la misma posición (la de agachar la cabeza, supongo), independientemente de sus posturas particulares al respecto, para que no se juegue a "deslegitimar el propio sistema", el lehendakari ha destacado que la decisión de la Sala del 61, por primera vez, no ha sido unánime.
¿Deslegitimar el sistema, el Estado, el poder judicial? Por favor, cosas tienes, Patxi, eso ya lo hacen ellos mismos cuando cierran a las bravas el EGUNKARIA, torturan a sus responsables, les abren un proceso que dura años para luego soltarlos tal cual, sin disculpas incluso, hacen otro tanto con los de UDALBILTZA, condenan a policías por tortura que antes habían sido absuelto por otros menos complacientes con las pejiqueras legalistas de los códigos penales y más con los intereses del Estado y sus contornos, meten en la cárcel a dirigentes políticos a conveniencia, según les venga bien, por venganza, que se enteren de lo que vale un peine, ¿la justicia, el derecho?, insisto, no me hagan reir, si ya luego agachan la cabeza les fabricamos una sentencia a la carta, donde dije terrorista, digo pasaba por allí. ¿Dónde están ahora todos los cabecillas de la antigua Mesa Nacional de HB, tan culpables, tan criminales ellos? Karmelo Landa en concreto estuvo hace unos meses de vacatas en Irlanda... Qué más da que desde Europa te tiren de la oreja, que llegue el día del juicio y toque confesar que todo ha sido una tremenda farsa, a por ellos, a por ellos, terroristas, son terroristas. Insisto, luego nada de nada, todo humo, puro humo mediático para contentar los mentideros madrileños y de por ahí, lo que no es tanto un concepto geográfico como metafísico, el que se deduce de la complacencia, y sobre todo el acatamiento, en tantas cosas (Ley de Memoria Histórica, Garzón, Estatut, Concordato...) con los dictados de la Brunete mediática que hoy más que nunca pinta casi hegemónica, parece que del Ebro para abajo recolectan votos a mansalva, solo hay entrar en un bar y poner la oreja, oyes hablar de tanques, banderas de la Legión, banderas victoriosas que en España empieza a amanecer; dan ganas de salir corriendo y no parar hasta la frontera, una cualquiera.
En fin, no sigas por ahí, a ver si va a venir Marlaska con la orden de turno, ¿pone en duda al Supremo?, ¿Protesta?: terrorista, asesino. Como Egiguren, a caer de un burro desde los altares de la derechona nacional-patrimonialista después de décadas con escolta y sobre todo en el tajo para acabar con ETA, como ninguno de los bocazas indocumentados que hablan desde la distancia y la ignorancia, de la noche a la mañana por señalar lo obvio, decir lo que piensan los que conocen en tema a fondo, opinar de lo mejor para una paz no solo verdadera sino sobre todo verdadera, convertido en un amigo de sus propios verdugos, casi que cómplice de ETA, y si no al tiempo, sintonicen la COPE e Intereconomía, no tardarán en soltar esto o algo parecido.
Es de chiste, aunque quizás no tanto, la justicia española hace ya mucho, y no solo por lo que atañe al tema vasco, justicia de y para ricos, se la envainan con el poderoso y se ceban con el pringadete de turno, recordemos al albañil que empapelaron por lo de su hipoteca, hagamos otro tanto con cómo se van de rositas los Camps y los Fabra de turno. Así les va. Luego todas las súplicas que tú quieras, lehendakari, pero tus administrados y muchos del Reyno vecino y hermano cada vez más escorados hacia el desapego de España, madrastra ingrata que solo concibe la estrategia del cautivo y desarmado el...,, mejor vencer que convencer, y a Unamuno que le den bien por culo, siquiera solo por vasco. Mejor no poner el dedo en la llaga del verdadero meollo del asunto, dicen que van a por ETA hasta sus últimas consecuencias, ETA ya está en las últimas hace tiempo, por eso no la quieren ni los suyos, quien sabe de estos últimos años en el txoko sabe del hartazgo de los que hasta hace dos días iban de su mano, qué importa que solo sea por conveniencia, algo es algo, de hecho lo es casi todo. Pero coño, esta es la España de una única fe verdadera, o comulgas o a la hoguera, arrepiéntete, no tanto de haber sido un criminal como de ser un mal español, si es que no viene a ser lo mismo. No hay sitio para herejías, no se concibe la desidencia de lo establecido, da demasiados dolores de cabeza, el Estado tiene que hacer algo, vive para sí mismo y no se puede permitir que lo cuestionen tal como es. De modo que a ver si lo que de verdad tienen en diana no es el terrorismo sino el nacionalismo, siquiera solo de momento el independentista, no por nada las voces que llegan desde la meseta se dicen hartas de concesiones a la periferia, de haber cedido demasiado, de meter en vereda a los malos españoles, a todos los que no quieren serlo, a los que se declaran tal cual los ponen de hijo de puta para arriba, ya no es que les nieguen el derecho al voto, es que no les gustaría que existieran, fieles a la historia de un país que no admite al otro, lo destierra o lo elimina. Y a los que sin serlo, los que no nos preocupa en exceso lo que ponga en el carné de identidad de turno mientras lo sea de un estado democrático, tolerante si se puede, allá cada cual con sus sentimientos de pertenencia o multipertenencia si se da el caso, los que comulgamos por la convivencia en la diferencia, en el todo es posible siempre y cuando sea por las buenas, no más tabués que los que les meten a algunos en las iglesias, primero la libertad del individuo y luego ya discutimos de lo que quieras; a esos, a nosotros, más de lo mismo, si nos llaman hijos de puta se quedan cortos, vamos directos al mismo saco a sabiendas de que en éste tampoco es que vayan a recibirnos con los brazos abiertos. Asco de banderías.
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