El hombre que aparece en la fotico emprendiéndola a mazazos contra una máquina expendedora de tabaco es un hostelero de Otxandio que tiene un conocido asador justo en la muga entre Bizkaia y Álava. Dice el hombre, con cierta razón, que dado que el gobierno prohibe el consumo del tabaco dentro de su establecimiento, tampoco ve bien él que al mismo tiempo se enriquezca mediante la recaudación de la susodicha máquina. Más aún, critica el señor Garaialde la hipocresía de legislar contra el consumo del tabaco en el interior de los establecimientos como el suyo al mismo tiempo que fomenta la instalación de este tipo de máquinas. Y como Garaialde debe ser un tipo muy concienciado, además de un polemista nato, advierte tanto del declive que según él supondrá para su negocio la aplicación de la ley de marras, ¿¿¿dónde se ha visto comerse un chuletón para luego no poder tomarse una copa y fumarse un puro como manda Jaungoikoa!!!, como de las contradicciones del sistema. Así pues, el hostelero de Otxandio ha decidido realizar su particular perfomance de protesta, la cual, por cierto, le ha venido muy bien para hacer publicidad gratuita de su negocio en la prensa, no es poco listo ni nada Garaialde.
Ahora bien, recuerdo haber frecuentado una sola vez el Gomilaz en compañía de mi pareja, la actual por supuesto..., de hecho no recuerdo nada más, con lo que para mí está todo dicho acerca de las probables excelencias de su cocina; pero eso sí, no vuelvo ni loco, no vaya a ser que me ponga el chuletón demasiado hecho y tenga que decírselo, que ya me veo subiendo a toda pastilla hasta Urkiola perseguido por un demente con una maza en una mano.... ¡EN SU PUNTO, CAGONDIOS, HE DICHO QUE EL CHULETÓN ESTÁ EN SU PUNTOOOOOOO, AIBALAHOSTIA!!!!
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