jueves, 1 de diciembre de 2011

¿QUIÉN ES PEDRO SANZ?


No sólo es el presidente de una comunidad autónoma que decide unilateralmente dejar de atender en los hospitales de ésta a sus vecinos del otro lado del Ebro y que al hacerlo rompe la cohesión territorial de toda España según la cual los ciudadanos de una comunidad son atendidos en otra por razones de proximidad geográfica. No solo es el presidente obsesionado con sus vecinos que cada vez que puede se despacha contra las instituciones o todo lo que tenga que ver con éstos. No sólo es el presidente que procura boicotear cualquier iniciativa de los agricultores alaveses o navarros en el consejo de denominacíón del vino Rioja, que los echaría del mismo si pudiera. No sólo es el presidente que cuando visita bodegas en su territorio, y por lo que se ve se toma muy en serio lo de probar sus caldos, empieza a desbarrar acusando a sus vecinos vascos de todo lo peor, a remover en la marmita de los agravios históricos por todos conocidos, pero que solo los politicuchos agropopulistas tienen la desfachatez de utilizarlos para ganar votos, y eso precisamente él, que gobierna una comunidad con evidentes lazos socioculturales e históricos con el País Vasco, una comunidad a la que acuden por miles ciudadanos del otro lado de Ebro con su billetera e incluso a pasar los fines de semana en sus segundas residencias. No solo es el presidente bocazas y acusica que no entiende de discreción cuando se trata de lo que se habla en reuniones privadas con el gobierno socialista. No solo es el presidente que tiene a bien decir en los medios de comunicación que pasa olímpicamente del problema y que además se permite el lujazo de decir a los demás lo que tienen que hacer en su territorio. No solo es el presidente que en la negociación con el Gobierno Vasco para solucionar de una vez por todas el conflicto de los hospitales, exigió a éste que se hiciera cargo de las 500 interrupciones de embarazo que se dan anualmente en La Rioja; vamos, que la que quiera que vaya a abortar a Euskadi, que ya se sabe que allí no respetan nada, empezando por la vida, no en vano, y a poco que le den al los tipos como Sanz y compañía, les gusta tachar de asesinos a todos los vascos sin excepción, y es que ya se sabe que el presi riojano es un meapilas del PP de manual que aplica la doctrina al uso de la derecha española, la hipocresía por un tubo; en mi comunidad no se permiten abortos, se respeta la vida como manda la Santa Madre Iglesia, las riojanas que abortan lo hacen al otro lado del Ebro porque allí ya se sabe...

No, ni mucho menos, Pedro Sanz es eso y mucho más. De hecho, la verdadera catadura moral, y hasta humana, de Pedro Sanz queda expuesta mejor que bien en el vídeo que acompaña esta entrada y en la que Pedro Sanz es el presidente que encabeza y promueve la petición de indulto para un empresario que ante la muerte por accidente en su empresa de un trabajador ecuatoriano, le quitó el buzo, lo abandonó en una cuneta para que nadie pudiera relacionarlo con él ya que carecía de papeles, y, por si acaso, encima lo denunció por ladrón. Pedro Sanz es el presidente que declaró que un empresario como el que cometió semejante canallada no se merecía el calvario al que le estaba sometiendo la justicia, que no había derecho con lo que ese hombre aportaba a la comunidad y bla, bla, bla; en resumen, que para Sanz la verdadera víctima era el empresario que abandonó el cadáver del inmigrante sin papeles y le acusó de ladrón, al fin y al cabo no vas a comparar a un "honrado" empresario con la vida de un ecuatoriano de mierda.

*Atentos a lo que dicen los paisanos del empresario condenado, en especial a lo que suelta una vecina: si a esa mujer ya le han pagado lo que tenían que pagarle, ¿de qué se queja, qué más quiere? Eso por no hablar del cura, ¡cuánta piedad cristiana y sentido de la justicia hay en sus palabras y actitud! Se trata de un verdadero retrato moral de la España más profunda, esa de la que proceden los tipejos como Sanz y que luego los otros le votan en cascada porque así de laxa es la moral y perversa la ética de esta peña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario